El Despacho estudia la situación personal, familiar y patrimonial de cada cliente que encarga la planificación de su sucesión hereditaria y se le asesora en función del resultado de dicho estudio, orientándolo sobre cómo plasmar la que prevé que será su última voluntad , ya sea por medio de un Testamento, ya sea por medio de un Pacto Sucesorio, figura esta última que actualmente está admitida en nuestro ordenamiento y que permite a sus otorgantes vincularse contractualmente ante una futura sucesión hereditaria, evitando así todo tipo de sorpresas.
  
El Despacho interviene también en el proceso de aceptación de la herencia, procediendo a la apertura del testamento, la obtención de los certificados de defunción y de últimas voluntades y seguros del causante, así como el de su empadronamiento y los restantes que puedan ser necesarios, en función del caso. El Despacho redacta asimismo la minuta para el Notario relativa a la escritura de aceptación de herencia, con todas las particularidades inherentes a cada caso, que habitualmente son muchas y de relevancia. Se asiste al cliente en el acto de otorgamiento de la escritura de aceptación de herencia ante el Notario y se tramita la liquidación de los impuestos derivados de la aceptación así como la inscripción de la escritura en el Registro de la Propiedad, en caso de existir bienes inmuebles en la herencia.
 
Nuestro Despacho interviene también en el proceso de entrega de legados y en el del pago de legítimas, en caso de que el causante haya ordenado legados y en el caso de que quienes tengan derecho a la legítima la reclamen, respectivamente, y en ambos casos se interviene ya sea defendiendo la posición del heredero o bien la del legatario o legitimario, negociando, en su caso, el importe concreto de la legítima en interés del cliente, primero por la vía de la negociación extrajudicial y, en caso de no ser posible llegar a un acuerdo, por la vía judicial.
 
En nuestro Despacho, el proceso de aceptación de la herencia está siempre precedido por un detallado análisis fiscal de la situación patrimonial del cliente que ha sido nombrado heredero o legatario, de sus intenciones de futuro respecto del patrimonio a adquirir en el herencia, así como de la valoración fiscal de este último, a los efectos de obtener el mejor tratamiento fiscal posible.
  
En caso de que existan controversias entre las diversas personas interesadas en la herencia, sean entre coherederos, o entre herederos y legatarios o legitimarios, aquellas se resuelven mediante la oportuna negociación, y, en el caso de no ser posible, se defienden los derechos del cliente en los Tribunales.