Casi todos los aspectos son susceptibles de ser tratados de forma amistosa entre las personas que intervienen en las relaciones jurídicas, pero, a veces, por el cumplimiento de las obligaciones o por el reconocimiento de los derechos se debe recurrir al auxilio judicial, es decir, y como se dice vulgarmente, " hay que ir al Juzgado ", y es por eso que el Despacho interviene en todo tipo de procesos judiciales contenciosos a través de los cuales se resuelven las diferencias entre las partes en conflicto cuando no es posible llegar previamente a un acuerdo o transacción.
  
El Derecho Contencioso exige no sólo un conocimiento de las normas jurídicas de cada materia sino también el conocimiento de las normas de procedimiento, también llamadas leyes procesales, que son lo que podríamos llamar las reglas de juego de cómo debe desarrollarse un juicio o un proceso administrativo, y que obliga a actuar de forma tal que el cliente nunca pierda opciones ni asuma riesgos innecesarios.