La complejidad de la organización de las sociedades actuales exige constantemente la toma de decisiones, la redacción de documentos y la ejecución de actos, actos todos ellos con importantes implicaciones jurídicas, tanto presentes como a menudo futuras, lo que aconseja que antes de emprenderse el cliente haya obtenido el pertinente asesoramiento del abogado para prevenir efectos no deseables, que a menudo se vuelven insalvables si las decisiones se han tomado equivocadamente por falta del pertinente asesoramiento preventivo.
  
Intentar evitar una controversia, que muy probablemente con el tiempo acabará derivando hacia un pleito, constituye hoy más que nunca una medida de prudencia imprescindible ya que, además de haber sido siempre deseable evitar en la medida de lo posible situaciones conflictivas, hoy este deseo se ha convertido en una necesidad dado que el sistema judicial se ha convertido en complicado, lento y económicamente costoso.
  
Es en este sentido que el Despacho ofrece poder analizar los proyectos del cliente, aportando su visión, análisis y consejos, que se constituyen en prevención que evitará posteriores dificultades, siempre, claro está, que el cliente exponga a tiempo su situación, antes de haber tomado decisiones, firmado documentos y celebrado contratos, derivados a veces de decisiones poco estudiadas y meditadas.